El equipo de nuestra área de Turismo, Cultura y Patrimonio, a través de nuestra empresa MHS, lleva más de una década trabajando en un sistema de monitorización del patrimonio, que se nutre de las nuevas tecnologías y de la experiencia de más de 40 años de investigación para facilitar la gestión, conservación y difusión del patrimonio
En los últimos meses, gracias al apoyo de la Junta de Castilla y León, a través de sus ayudas a la modernización y digitalización, hemos dado un paso más.
El sistema se basa en la instalación de sensores y dispositivos inalámbricos que nos permiten controlar en tiempo real parámetros ambientales o estructurales, así como otros relacionados con la seguridad, el consumo energético o el flujo de visitantes en edificios históricos.
Los datos recogidos por los sensores se suman a los derivados de otros sistemas ya existentes, generando un flujo de información que facilita el trabajo de los gestores. ¿Cómo? Porque se les da acceso a un panel de control online en el que pueden consultar la información de cada uno de los espacios monitorizados, de forma sencilla, gráfica y muy precisa. Así, hemos conectado en red y monitorizado más de un centenar de edificios desde nuestro monasterio de Santa María la Real, a la Universidad de Salamanca, la muralla de Ávila o, más recientemente, los talleres del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
Constantemente, estamos investigando para mejorar y ampliar las posibilidades del sistema. Gracias a la ayuda de la Junta de Castilla y León, durante los últimos meses hemos desarrollado el proyecto “patrimonio conectado en el ámbito rural”, destinado a incorporar a nuestro sistema un nuevo protocolo de comunicación. Usando la tecnología LoRaWan, compatible con la de desarrollo propio, lograremos que nuestros sensores tengan un mayor alcance, dado que podremos conectarlos a redes ya existentes, lo que supone, además, un considerable ahorro en instalaciones y energía.
Prueba piloto en Canduela
Dentro del proyecto hemos podido realizar una prueba piloto en MHSLab, nuestro laboratorio experimental, ubicado en la ermita de origen románico de la localidad palentina de Canduela. Allí, hemos instalado sensores y nodos para comprobar que la recepción y transmisión de datos es óptima. Con esta instalación, se completa más de medio año de trabajo que, sin duda, contribuirá a mejorar el rendimiento y las prestaciones de MHS.
El proyecto, ha contado con un presupuesto de 37.500 euros, de los cuales, el 75% han sido financiados por la Junta de Castilla y León.
